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Hola Soy Dark. ¿Quieres saber mi historia?

  • Foto del escritor: Skuld Mega Dog
    Skuld Mega Dog
  • 8 abr
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 8 may

Hola , me llamo Dark y soy un Schnauzer miniatura residente en Donostia-San Sebastián (Gipuzkoa , España) y os voy a contar mi historia.


Mira qué cara de buen Chaval tengo
Mira qué cara de buen Chaval tengo

Hace más de cuatro años ya que mi vida cambió de forma espectacular, yo era un perro alegre y feliz , encantado de estar con mis dueños y de estar jugando con ellos y con Chispas la gata que tenemos en casa , hasta que de repente empecé a regurgitar la comida, a encontrar que cambiaba mi humor sin motivo aparente, tenía problemas para tragar la comida que me daban ... y como consecuencia de todo ello empecé a perder peso y mis dueños empezaron a preocuparse por mi ...



Y ahí empezó el periplo de visitas a veterinarios , a probar medicinas, tratamientos pero sin que realmente llegaran a dar con la solución a mi problema y claro..cada tratamiento era volver a empezar de cero, con las ilusiones puestas en la recuperación en que pronto volvería a corretear por el monte pero ...no conseguía más que una desilusión tras otra porque no daban con el problema y así fueron pasando los años ...un año, dos años. tres años y hasta el cuarto año después de unos cuantos tratamientos fallidos no fué cuando un Veterinario me diagnosticó una cosa muy rara que no entendía al principio y que se llama "Megaesófago".

Yo me quedé de piedra la primera vez que oí ese nombre pero lo cierto es que el Veterinario que lo dijo tenía pinta de ser un tío muy listo y la verdad es que parecía que realmente se preocupaba por mi salud por lo que , tanto mis dueños como yo, decidimos darle una oportunidad y hacer todo lo que él nos contaba.



Y así fue como poco a poco fui recuperando peso , energía y alegría y tanto mis dueños como yo empezamos a ver lo que los humanos llaman "la luz al final del túnel" , tampoco os voy a decir que fue una camino de rosas y que todo resultó muy fácil desde el primer día pero lo que sí os puedo decir es que tanto el tratamiento médico como el que después de comer me siento en mi silla Bailey a dejar que la gravedad haga su efecto y la comida baje hasta el estómago, si bien es cierto que algún veterinario me había recomendado el que me pusieran el comedero y el bebedero en alto para mi problema, al menos en mi caso, esta solución no me valía, solo hasta que empecé a usar esta silla empezaron a resolverse mis problemas.



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Y así fue como volví a convertirme en este perro tan feliz que veis en la foto

 
 
 

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